10 dic 2012

Martes, 27 de Noviembre de 2012




El despertador suena a las 6:30 de la madrugada, Wil se despereza primero y cuando se levanta y mira por la ventana grita "¡Está nevando!" ¡Y cómo nieva! Grandes y esponjosos copos caen por doquier, movidos por el viento cambiante y cubriéndolo todo: árboles, ramas, piedras, tierra, tejados, señales, barandas... sólo los caminos y por supuesto el río.



Es increíble el cambio q se ha operado en el paisaje. Tras varias fotos salimos hacia los baños; esta vez usamos botas de agua y paraguas para salir, y si ayer el contraste de las gotas de lluvia con el agua caliente ya era notable, hoy con los helados copos de nieve es como recibir inesperados pinchazos. WOW. Hay varias personas en los baños, madrugadores como nosotros q disfrutan del agua y la nevada. Estamos media hora en remojo, y luego Bet va al onsen de mujeres mientras yo vuelvo con la calma, me cambio, y hago multitud de fotos con la cámara "buena" (una bridge Olympus). Cuando ella vuelve, ya vestidos "de calle" vamos a desayunar: la típica sala grande con tatami, mesas bajas, sillas de media altura, camareras atendiendo... como en un manga de Detective Conan ;)

Nos sirven sopa de miso, bol de arroz, bento con encurtidos y un pedazo de salmón q cocinar en un hornillo q encienden para la ocasión; en otro hornillo para freír el huevo de gallina q hay en un bol, y una hoja de bambú con natto (soja fermentada de olor chungo y forma como de bolitas pegadas entre sí por algo viscoso). El natto hay q mezclarlo con mostaza y se supone q es sanísimo; y malo no es pero la mostaza es fuerte y no creo q me aficione XDD Tras el desayuno vamos a hacer fotos fuera con la excusa de la nevada, y llegamos hasta los baños. Ahora casi no hay nadie, así q no me sabe mal enfocar y tirar fotos. Subimos un camino hasta la jaula del oso (no tengo foto), q espero no estén criando para servirlo en sopa ^^U


Finalmente volvemos a por la maleta y dejamos la habitación y vamos a recepción. Son las 9 y en 40 mins sale el bus. Aprovechamos para subir fotos, postear en LJ y poco más. El bus nos lleva junto con otros clientes de vuelta aunque esta vez no bajamos en Minakami sino q continuamos una media horita más como nos ha aconsejado una chica del hotel y bajamos en Jōmō-Kōgen porque ahí puede cogerse un shinkansen directo a Tokyo y nos ahorramos el transbordo y el tren convencional de la ida. Y si al pasar por Minakami nevaba y la nieve estaba empezando a cuajar, aquí apenas cae algún copo y hace un ténue sol. Al coger el tren, y alejarnos de las montañas, las nubes se rompen y pasamos a día soleado y luminoso, con una atmósfera tan clara q podemos ver el Fujisan al aproximarse el tren a Tokyo. Allí efectivamente hemos vuelto al otoño, y tenemos una hora para comprar un bento y coger el siguiente Shinkansen hacia Kyoto.


Sí, este banquete riquísimo por 4 euros al cambio; aquí por eso un bocata reseco y si te descuidas, con pan de ayer -_-
Subimos al andén, llega el tren y nos hacen esperar unos ocho minutos mientras un auténtico batallón de limpieza entra a girar los asientos (el tren venía de, y ahora va hacia y los sres pasajeros irían de espaldas), a cambiar los trapillos del reposacabezas, y hasta aspiran la moqueta o_o Entramos, el tren arranca, y entra el revisor más feliz q he visto: marca los billetes con un movimiento casi artístico del perforador, exhibe una sonrisa de oreja a oreja y agradece con entusiasmo viajero por viajero. Durante el viaje volvemos a ver el Fuji, pero ahora tiene nubes tapando el cráter, así q miro Walking Dead en el iPad mientras Wil duerme :)

Llegamos a Kyoto, nos orientamos a la salida y vamos hacia el hotelillo q está muy cerca de ahí, a unas cinco manzanas en una calle lateral estrechita, de esas todo asfalto con una línea pintada a un lado delimitando la zona peatonal y el resto para q circulen los (pocos) coches que pasan y las (muchas) bicicletas q tienden a ir por lo peatonal. Cada pocos metros a ambos lados, el típico poste japonés lleno de cables en lo alto y con un fluorescente a modo de farola q comparando, las nuestras son reflectores para llamar a Batman. El hotel, Tour Club, es un edificio moderno de habitaciones pequeñas pero muy bien aprovechadas, con WiFi gratis en todas!!! Y la típica zona común en recepción con lavadora, cocina, etc. Cosas muy tradicionales (futones, tatami) con occidentales. El encargado habla inglés bastante bien, nos acompaña a la habitación, nos trae té (q va a buscar al piso de abajo), nos explica cómo va todo y se marcha to simpático él. Tras establecernos y descansar un rato, ya con la luz menguando a ojos vista volvemos a la fría calle con la intención de fotografiar un templo cercano q resulta estar cerrado, así que vamos de vuelta a la zona de la estación a enviar unas postales en correos y al Daiso... q no está cerrado sino desmantelado por reformas o algo :((


Desilusionados, volvemos al hotel y pasamos por un supermercado (no un convini, un supermercado como los nuestros) donde hay más oferta de productos, platos preparados y ojo al dato: rebajas de productos a punto de caducar, y hablamos a veces de menos de la mitad del precio. Sushi, ramen, sashimi, onigiris, bentos completos... Bien puestos, bien informado, y la gente comprándolos sin problemas, sin darle importancia ni nada. En España en cambio la comida SE TIRA y la gente si encuentra algo próximo a caducar LO RECHAZA e incluso se quejan al establecimiento; algunos locales llegan a destruir o echar detergente a lo que tiran para q nadie pueda aprovecharlo... con la que nos está cayendo ya podríamos aprender un poco -_- En fin, llegamos al hotel, ponemos lavadora, hablo con mis padres y hermana, y acabamos viendo un par de capítulos de Sword Art Online antes de irnos a dormir por si la serie (es una de las de moda actualmente) nos gusta y queremos comprar algún merchandising :)

Entrada original en LiveJournal

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